Los agentes del Grupo de Atracos de la Policía Nacional localizaron en el hotel Zurbarán de Palma, donde se hospedaba María Inmaculada P., una agenda de color rosa con numerosas anotaciones. La mujer, de 62 años, es una exprofesora de la Universitat de les Illes Balears (UIB) y autora de varios libros: Pedagogía museística. Nuevas perspectivas y tendencias actuales, La educación femenina en la postguerra (1939-1945). El caso de Mallorca o El museo y la educación en la comunidad.
Pero esas notas no tenían nada que ver con sus libros. A los policías les sorprendió los apuntes que encontraron en aquella agenda. «Estaré aquí hasta que tenga el control de todo el dinero de Josefa [su madre]. Después iré a Pama y mataré a Josefa». «Tengo que conseguir el testamento como sea antes de matarla». «Matar a Josefa y a J.C. [su hermano]». «Le controlaré las cuentas, no haré nada hasta noviembre, le sacaré el dinero (antes la tendré que matar)».
La mujer, que fue encarcelada el pasado miércoles tras intentar incendiar la casa de su madre en Palma, habría sustraído supuestamente más de 200.000 euros a su familia, según la Policía Nacional. Aún falta que los agentes analicen los movimientos bancarios. Los investigadores intervinieron una gran cantidad de documentación en su hotel que hasta el momento no ha podido ser analizada. Se desconoce el número de cuentas y entidades bancarias con las que habría podido operar la detenida con su nombre, el de su hermano o el de su madre.
María Inmaculada P., de 62 años, tenía un poder notarial sobre ellos obtenido, presuntamente, de manera fraudulenta. El hermano de la sospechosa, que tiene diagnosticado una esquizofrenia paranoide, disponía de un plan de pensiones pagado por su madre con una cantidad aproximada de 170.000 euros. El plan fue cancelado por la detenida y su hermano y desviado a otra cuenta a nombre de ambos. Esa operación, según los investigadores, solo la pudo haber realizado la exdocente, que cobra una pensión de 2.800 euros.
La Policía Nacional acusa a la mujer de incendiar el coche de su hija, que estaba aparcado en un garaje de la calle Patronato Obrero, el pasado 26 de noviembre. La víctima explicó a los policías que toda la familia estaba enemistada con su madre. Quemar el coche de su hija era uno de los propósitos que aparecían escritos en su agenda rosa, al igual que incendiar la casa de su madre.