Libertad para el acusado de degollar al empleado de un bar de copas de Magaluf. Tras prestar declaración judicial, el acusado señaló que el trabajador no era un desconocido. Todo apunta que se conocían de toda la vida del barrio de Corea (Camp Redó). Según su versión, el nigeriano estaba vendiendo colonias y chucherías en el baño del citado establecimiento.
Resulta que dos jóvenes accedieron al baño y le robaron. En ese instante, el trabajador pensó que había sido él, comenzó a insultarle y lo intentó sacar de los servicios propinándole un manotazo. Acto seguido, siempre según la versión del acusado, en el forcejeo en un acto reflejo y mientras estaba cayendo fruto de un acto reflejo extendió el brazo con fuerza para quitárselo de encima. La mala suerte quiso que acertara a golpear con la copa llena de whisky golpeando al nigeriano en la boca.
Fue el mismo acusado que puso los hechos en conocimiento del personal de seguridad del establecimiento. Finalmente, la Policía Nacional localizó al sospechoso en el hospital de Son Espases y procedieron a su detención. Al producirse los hechos en demarcación de la Guardia Civil, el arrestado fue traspasado. Cuando pasó a disposición judicial, el magistrado lo dejó en libertad sin fianza y sin imponerle medidas cautelares.