Robo en el cuartel de la Policía Local de Capdepera: agentes de la Unidad Nocturna han interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil en la que exponen que unos desconocidos forzaron el candado del armario donde tenían depositada una cafetera y varios objetos.
La historia se remonta al pasado 19 de julio, cuando varios policías se percataron de que les habían sustraído su cafetera. Se trata de una máquina Longui Nescafé Dolce Gusto modelo EDG200B, valorada en unos 100 euros (aportan el ticket de compra en la denuncia). Esta cafetera, según los propios denunciantes, «fue comprada por varios componentes de la Policía Local de Capdepera de la Unidad Nocturna. Habiendo pasado varios meses y poniendo el hecho en conocimiento de los mandos. sigue la misma sin aparecer».
Los policías sostienen que el armario donde se encontraba la máquina, ubicado en unas dependencias de uso restringido a funcionarios del cuerpo, apareció con la cerradura forzada. Asimismo, informan a sus compañeros del instituto armado de que no tienen datos objetivos para poder sospechar de alguien en concreto.
El robo de la cafetera, al margen de lo anecdótico de la sustracción, puede acarrerar problemas serios a la jefatura. Con fecha 2 de agosto de 2019, un total de cinco policías presentaron un informe oficial al subinspector jefe de la Policía Local de Capdepera, Vicenç Garriga, sin que, hasta la fecha, se haya iniciado una apertura de diligencias o se hayan puesto los hechos en conocimiento de la autoridad judicial. Se trata de un ilícito penal perpetrado en dependencias municipales y cuyo máximo mando policial estaba al corriente.
El subinspector jefe de policía lleva cinco meses en el cargo
La situación policial en Capdepera es insostenible. Vicenç Garriga, subinspector jefe de la Policía Local, asumió el cargo hace cinco meses. Desde entonces tiene a buena parte de la plantilla en pie de guerra. Se comenta que existirían presiones para que los agentes aumenten de forma considerable su productividad (más multas) a cambio de asignación de horas extras. «Si alguien pide los listados de denuncias de los últimos años y los compara con el 2019 se llevaría una sorpresa», apunta uno de los afectados.