Seis de los ocho detenidos en la segunda fase de la ‘operación Crótalo' contra el narcotráfico han ingresado este sábado en prisión tras declarar ante el juez de guardia en Palma. En Barcelona y Madrid otros siete acusados de esta misma organización corrieron la misma suerte después de pasar a disposición judicial.
La investigación llevada a cabo por el ECO (Equipo contra el Crimen Organizado) y la Policía Judicial de Algaida ha desvelado que los narcos colombianos y españoles utilizaban dobles fondos en vehículos para introducir la droga, pero cambiaban las matrículas para dificultar el seguimiento policial. La cocaína llegaba a España, por carretera, desde Holanda. Y a partir de ese momento había tres destinos principales: Mallorca, Madrid y Barcelona.
Veinte registros
El jueves, los agentes realizaron de forma simultánea 20 registros en Valdemoro y Nuevo Baztán, en Madrid; Sant Cugat del Vallés, Martorell y Sant Felip de Llobregat, en Barcelona, y en Palma y Llucmajor, en Mallorca. En total, han sido arrestado quince narcotraficantes.
Durante los registros se hallaron 2,4 kilos de cocaína, metanfetamina, tucibí, hachís y marihuana. Además, se intervinieron 59.500 euros en efectivo, un arma de fuego corta, diez vehículos, abundante documentación, básculas de precisión, contadoras de dinero y treinta teléfonos móviles.
Los ocho detenidos de Mallorca pasaron este sábado por la mañana, a primera hora, a disposición judicial y seis de ellos ingresaron en prisión al considerar el juez que había suficientes pruebas para implicarlos en la maquinaria delictiva de la organización. Uno de ellos podía eludir la cárcel con el pago de una fianza, pero no pudo reunir el dinero y acompañó a sus compañeros al penal de la carretera de Sóller. La red distribuía las sustancias estupefacientes entre locales de ocio nocturno, para inundar la noche mallorquina de cocaína o cristal. También de tucibí, la ‘droga del sexo'.