Renata G., la conductora ebria que mató a Paula Fornés, seguirá en libertad. El juez ha rechazado el ingreso en prisión de la mujer, tal y como pedía la familia de la joven fallecida.
La conductora fue condenada a cuatro años y nueve meses de cárcel. El juez le impuso cuatro años por homicidio por imprudencia grave y nueve meses por conducir sin carné y con un permiso falsificado.
Además, la mujer deberá abonar una multa de 1.800 euros. La acusada no podrá conducir vehículos a motor por tiempo de seis años, lo que implica la pérdida de la vigencia del permiso. Renata G. indemnizará a los padres y al hermano de la víctima con 173.688 euros.
Paula Fornés falleció el 24 de junio de 2018 tras ser arrollada por el coche que coducía Renata en sa Ràpita.