El caso de la indigente de 70 años que supuestamente fue quemada junto a un parque infantil de Son Peretó, en la barriada palmesana de La Vileta, ha dado un vuelco radical en las últimas horas.
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional está investigando si las ropas de la mujer ardieron accidentalmente, después de que le cayera encima una botella de whisky que había comprado en un supermercado ubicado a pocos metros de donde ocurrieron los hechos.
La víctima declaró a la empleada de Emaya que fue a auxiliarla que «un loco me ha prendido fuego».
Poco después, fue detenido su compañero 'El Conguito', aunque el hombre sostiene que estaba durmiendo y no se han encontrado pruebas claras contra él, por lo que podría quedar en libertad en las próximas horas.