Una estudiante francesa de 18 años se quemó este lunes a lo bonzo en su instituto, donde después de prender fuego a su cuerpo se tiró por la ventana de la primera planta, informaron los medios franceses.
Su vida se encuentra en un estado de «urgencia absoluta», indicó la Fiscalía de Bobigny, en la región parisina de Île de France.
La joven sufría problemas psicológicos y había intentado suicidarse en el pasado, apuntaron varios compañeros al diario Le Parisien.
Según un estudiante de su curso, se quemó en plena clase: «Se transformó en una antorcha humana, después salió al pasillo y se tiró por la ventana».
La joven había llegado en 2018 a ese instituto, el Georges Clemenceau, de la localidad de Villemomble, también en Île de France.
Trabajadores del centro consiguieron apagar el fuego antes de la llegada de los bomberos, que la evacuaron al hospital en helicóptero, añadió Le Parisien en su edición digital.
El pasado 8 de noviembre, otro estudiante también intentó poner fin a su vida quemándose a lo bonzo, en este caso en Lyon, en el este del país, para denunciar la precariedad estudiantil.
El joven, de 22 años y que también quedó entre la vida y la muerte, había anunciado en Facebook que iba a cometer «lo irreparable» y presentó su acción como un gesto «político» con el que denunciaba la falta de becas y la dificultad de llegar a fin de mes.
Su gesto desencadenó protestas estudiantiles en distintas ciudades del país y abrió un debate sobre la precariedad de los estudiantes.