La Unidad de Atestados de la Policía Local de Palma tiene previsto visualizar las cámaras de seguridad de la zona para tratar de esclarecer el accidente mortal que la madrugada de este sábado se cobraba la vida de una mujer de 32 años. Si bien es cierto que la principal hipótesis es que una ráfaga de viento fuera la causante del siniestro, los agentes quieren descartar la implicación de terceras personas o vehículos. En un principio, ningún testigo presenció el accidente mortal y todos se limitaron a decir a los investigadores que a su llegada la mujer ya estaba tendida en el suelo inconsciente.
Los hechos tuvieron lugar en torno a las 02.35 horas en la calle Andreu Torrens, a escasos metros del conocido Parc de sa Riera de Palma. Según las primeras hipótesis de la investigación, a cargo de la Unidad de Atestados de la Policía Local de Palma, la motorista viajaba sola en una motocicleta de 125 centímetros cúbicos cuando, por causas que se desconocen y que están siendo objeto de investigación se salió de la calzada, colisionó contra el bordillo de la acera y acabó empotrándose de lleno contra una farola.
A falta de confirmación oficial, la principal hipótesis con la que trabajan los investigadores policiales es que una ráfaga de viento -en ese momento en la capital balear soplaba el viento con fuerza- fuera la causante de que la joven italiana perdiera el control. Con suma rapidez, varias ambulancias medicalizadas del SAMU-061 y privadas, agentes de la Policía Local de Palma y Cuerpo Nacional de Policía se personaban en el lugar para auxiliar a la víctima.
A la llegada de los equipos sanitarios la paciente estaba en parada cardiorrespiratoria. A pesar de los esfuerzos de los facultativos desplazados por tratar de remontarla durante más de 20 minutos, el resultado fue infructuoso. La mujer presentaba lesiones muy graves incompatibles con la vida y lo único que pudieron hacer los médicos fue certificar su muerte.