El catamarán de 15 metros que este sábado impactó contra las rocas en el Port d'Andratx se ha hecho añicos. La embarcación se estrelló contra las rocas debido al fuerte oleaje que soporta la zona en los últimos días y que ha continuado la madrugada de este domingo. El fuerte viento y las olas no han dado tregua y los fuertes impactos han provocado que el catamarán se partiese y sus restos se esparcieran por toda la zona.
La embarcación, que pertenece a un ciudadano alemán que no se encuentra en Mallorca en estos momentos, portaba en su interior unos 200 litros de gasoil, por lo que se establecido un cordón para evitar que el vertido se expanda.
Sobre las rocas han quedado muchos de los enseres y las provisiones que el propietario portaba en el interior del barco.