La Guardia Civil, tras una larga investigación, ha imputado a ocho personas y a tres empresas por contaminar s'Albufera con aguas fecales de la depuradora de sa Pobla. Los agentes analizaron cinco pozos de las inmediaciones y constataron que «las aguas no son aptas para el consumo humano y tampoco se permitiría el uso para riego de jardines y algunos usos agrícolas».
El caso, a cuyo sumario ha tenido acceso Ultima Hora, se descubrió hace unos años, cuando un vecino de una finca próxima a la depuradora denunció molestias por malos olores y proliferación de mosquitos, debido a los vertidos incontrolados.
Investigación
El Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Benemérita inspeccionó la acequia de Es Vinyet y descubrió «lodos y fangos sedimentados en el cauce», con un «fuerte olor a fecales». En ese momento, el operario de guardia en la depuradora de sa Pobla manifestó que las instalaciones «no estaban preparadas para el volumen de aguas que le entran». El líquido de la acequia fue analizado en el laboratorio de Recursos Hídricos y se llegó a la conclusión que «el agua analizada presenta características típicas de un agua residual sin tratar, fuertemente contaminada».
La Benemérita contactó con exempleados de la depuradora, que admitieron que los vertidos se producían casi a diario: «Debido principalmente a que la planta tiene un volumen de aguas residuales muy superior al que podía tratar y una vez superado ese caudal, las aguas residuales iban directamente a la acequia». Los testigos añadieron que «de todo aquello tenían conocimiento los responsables de la depuradora y los técnicos de Abaqua», la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental, perteneciente al Govern.
Los investigadores, entonces, decidieron ampliar el perímetro de aguas analizadas y escogieron cinco pozos próximos a s'Albufera. Los resultados fueron demoledores. En todos ellos el agua estaba contaminada por «coliformes fecales y escherichia coli, así como enterococos». La Guardia Civil visualizó el recorrido de la acequia desde su inicio y posterior soterrado hasta su desembocadura en el Parc Natural de s'Albufera. Después, ha procedido a imputar a tres responsables de la depuradora, dos de Abaqua, otro de Socamex (una empresa de gestión del agua) y a dos técnicos que trabajaron para el Ajuntament de sa Pobla.