Aina Rodríguez, tía y madrina de Paula Fornés, la adolescente atropellada mortalmente por una conductora bebida en sa Ràpita, ha publicado una dura carta en la que arremete contra Renata, la acusada que se ha sentado en el banquillo de los acusados, y le recuerda que «la pena máxima la tenemos nosotros».
Esta semana se ha celebrado en el juzgado Penal número 3 de Palma el juicio contra la conductora polaca, que además de ir bebida era reincidente, no tenía carnet en vigor y se dio a la fuga. «No sé cómo empezar porque mi mente va más rápido por tanto vivido y recordado estos días, pero mi corazón va lento por tanto dolor y pena que hemos sufrido», escribe. Luego, añade: «Decir que la pena máxima la tenemos nosotros, la familia de Paula Fornés Rodríguez, no su asesina porque somos nosotros los que la lloramos cada día, los que la echamos de menos cada minuto».
La misiva de Aina Rodríguez, que estaba tremendamente unida a su sobrina, añade: «No nos da ninguna pena ver a Renata sentada en el banquillo, cabizbaja, con tantas irregularidades cometidas, tantas mentiras, tanto dolor que nos ha causado y de por vida. Encima contrató a un abogado con actitud chulesca y muy prepotente, frío y calculador, sin un ápice de arrepentimiento. Y no quiero hablar sobre el juicio porque no quiero interferir en la decisión final del señor juez».
Aina también da las gracias «de todo corazón» por las innumerables muestras de cariño que han recibido estos días difíciles para la familia: «Me emociono solo de pensarlo. Tampoco me quiero olvidar de la atención recibida por todos los medios de comunicación, tanto periódicos como televisiones. La empatía y cariño hacia nosotros ha sido un motor en nuestras vidas para seguir luchando y os aseguro que nos ha ayudado mucho. Todo en honor a ti mi estrella, mi trocito de cielo. Te quiero con toda mi alma Paula».
Sí leyeron sus derechos a la procesada
La conductora que mató a Paula Fornés se agarró a supuestas irregularidades técnicas para intentar suspender la causa contra ella. Sin embargo, y en contra de lo que ella mantiene, ha quedado ampliamente acreditado que los policías le leyeron los derechos cuando era detenida. No una vez, sino tres. Tampoco queda demostrado, como mantiene Renata, que no entendía el castellano, ya que su familia habla español y ella lleva tiempo en la Isla. La fiscal Carolina de Miguel, a la conclusión del juicio, elevó la petición de condena para Renata hasta los cinco años y cuatro meses. La sentencia por el atropello mortal de Paula Fornés se conocerá en las próximas semanas.