El comisario jubilado de la Policía Nacional Antoni Cerdà queda exculpado de un delito de cohecho. Tanto el juez instructor de la causa, Juan Manuel Sobrino, como la Fiscalía, coinciden en que no existen indicios suficientes para sentar en el banquillo de los acusados al antiguo mando judicial por haber supuestamente cobrado un soborno pagado por 'El Ico'. El juzgado ha notificado este miércoles el auto en el que acuerda el sobreseimiento provisional.
El informe de la Fiscalía y el auto coinciden en que no existen pruebas objetivas de que el 'clan de La Paca' pagara al comisario después de que se produjera la detención de 'La Guapi' en el año 2017. Entienden que no hay más indicio que la declaración de 'El Ico' y otros miembros del clan, sobre los que no puede apoyarse una acusación ante las dudas que plantean.
La investigación arrancó hace alrededor de dos años como derivada de una operación antidroga. Los pinchazos realizados a los miembros del clan de narcos alertaron a la policía de que 'El Ico' pedía dinero para un supuesto cohecho. En ese contexto se produjo un encuentro en el aparcamiento de Son Llàtzer entre el comisario y el hijo de 'La Paca'. Cerdà siempre lo atribuyó a que realizaba gestiones para el fiscal Miguel Ángel Subirán. La policía tomó una foto de ese encuentro pero ahora, juez y fiscal, señalan que no se intervino y no se interceptó dinero alguno, por lo que no hay pruebas de que ahí se produjera un pago de dinero, lo que sostenía 'El Ico'.
El auto del magistrado también señala que la investigación del patrimonio de Cerdà no ha arrojado ningún dato que permita sostener que cobraba dinero. El ahora exculpado dirigió durante años la policía judicial y jugó un papel clave en investigaciones contra la corrupción como el 'caso Nóos'.