El padre de Paula Fornés ha intervenido este martes en el juicio que se celebra en Palma por el atropello mortal de su hija en 2018 en sa Ràpita. Biel Fornés ha relatado que, junto a su mujer y su hijo, sigue un tratamiento psicológico y toma medicación (ansiolíticos, antidepresivos e inductores al sueño). El hombre estuvo seis meses de baja laboral y en la actualidad no trabaja. «No podemos seguir hacia delante con nuestras vidas, cada vez que cierro un ojo o me acuesto oigo las llamadas de las amigas de Paula».
La madre de la víctima, por su parte, ha ratificado que actualmente acude al psicólogo y que se encuentra de baja laboral. «Revivir esta situación hace que vuelvas al minuto 0», ha declarado en el juicio,en el que la acusada, Renata G., ha afirmado que cuando sucedieron los hechos la Policía Local de Campos no le informó de sus derechos ni le ofrecieron un intérprete.
La madre de Paula ha compartido en el juicio: «Cuando te ocurre algo así te encuentras indefenso y te das cuenta de que la Justicia es injusta. Es imposible llevar una vida normal, imposible». La mujer ha dicho que ha tenido que tomar complementos para la memoria y que le cuesta concentrarse en el trabajo.
La Fiscalía solicita una condena de cinco años de cárcel para la conductora ebria que mató a Paula Fornés la noche de Sant Joan de 2018 en sa Ràpita. La representante del ministerio fiscal reclama cuatro años por un delito de homicidio imprudente y uno por falsedad en documento. Renata G. utilizaba un carné de conducir de su país que era falso. La acusación pública también pide que se le imponga una multa de 29 meses a razón de seis euros diarios.
El accidente tuvo lugar el 24 de junio de 2018 sobre las dos menos veinte de la madrugada. Paula Fornés, de 15 años, murió en el acto.