Una mujer, de nacionalidad española y 44 años de edad, reconoció este miércoles en un juzgado de lo Penal de Palma haber agredido a una técnico de ambulancia la madrugada del 3 de agosto de 2018 cuando la conducían al hospital de Son Espases después de ser atendida por una intoxicación etílica. La imputada aceptó una pena de cuatro meses de prisión y una multa de 180 euros por un delito de atentado y uno de lesiones leves. Asimismo tendrá que indemnizar a la sanitaria en 30 euros.
Los hechos, tal y como relata el ministerio público en su escrito de acusación, tuvieron lugar sobre las 2.30 horas del 3 de agosto del pasado año. Una ambulancia acudió a la calle Andrea Doria de Palma, donde la procesada se encontraba en estado de intoxicación etílica.
Decidieron trasladara hasta Son Espases. La mujer, alterada, se negó a ponerse el cinturón de seguridad y comenzó a dar patadas en el interior del vehículo. La técnico sanitaria intentó calmarla sin demasiada fortuna. Unos segundos después la acusada se tiró al suelo.
La sanitaria intentó reincorporarla pero reaccionó de manera violenta, y le retorció el brazo. No contenta con ello, sigue describiendo la acusación pública, le apretó fuertemente los dedos.
Ante esta situación el conductor de la ambulancia tuvo que parar a la altura de la rotonda de la carretera Valldemossa para auxiliar a su compañera. Finalmente logró inmovilizarla.
La técnico sufrió lesiones leves en la muñeca y en un dedo. En un principio, la Fiscalía pedía para la imputada una pena de un año y nueve meses de prisión. Finalmente, y tras alcanzar un acuerdo las partes antes de celebrarse la vista, fijaron la condena en cuatro meses de cárcel, que no cumplirá al quedar suspendida. Se tuvo en cuenta como atenuante muy cualificado que la acusada actuó bajo las influencias del alcohol.