La Audiencia de Lleida ha dictado una sentencia en la que concreta que los padres de Nadia, la niña afectada de tricotiodistrofia con la que vivieron en Fígols (Lleida), deberán devolver unos 62.000 euros de los 402.0000 con los que, según una sentencia del mismo tribunal, se habían enriquecido utilizando la enfermedad de su hija como engaño.
«Se está demostrando que cuando los Mossos d'Esquadra hablaban de un millón de euros de fraude estaban totalmente equivocados. Hemos conseguido demostrar que el señor Blanco nunca vivió a costa de su hija. Los números son muy claros», explicó este martes el abogado del padre de la menor, David Peña, en un programa de la televisión autonómica.
Bloqueado
«No tendrá que devolver dinero ya que ese dinero está bloqueado desde 2016 por el juzgado de la Seu d'Urgell». La nueva sentencia establece que en caso de que los padres, Fernando Blanco y Margarita Garau, sean insolventes la Asociación Nadia Nerea para la Tricotiodistrofia y Enfermedades Raras de Balears deberá responder con carácter de responsable civil subsidiario.
La decisión responde a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que ratificó las penas de la Audiencia de Lleida, que condenó a cinco años de cárcel y a pagar una multa de 3.000 euros al padre de la menor, y a tres años y seis meses y a una multa de 2.400 euros a la madre.
El TSJC también pedía al tribunal provincial que volviera a redactar su veredicto con una individualización de los perjudicados a quienes se tiene que indemnizar y concretara las cantidades.