Un juzgado de lo Penal de Palma ha absuelto a un policía local acusado de obstrucción a la justicia por amenazar a una testigo protegida del ‘caso Cursach'. La sentencia no da a la denunciante la «credibilidad necesaria» para dar por probados los hechos por los que la Fiscalía reclamaba un año y medio de cárcel. El agente, defendido por el abogado Iván García López, estuvo tres meses en prisión preventiva y más tarde tuvo que abandonar Mallorca.
La testigo protegida que le denunció y el agente tienen una hija en común. La denunciante afirmaba que en uno de los intercambios de la menor la amenazó por sus declaraciones en el caso en las que hablaba de fiestas y consumo de drogas por parte de agentes de la Policía Local de Palma.
La magistrada aprecia que existe una mala relación previa entre denunciante y acusado antes de los hechos y que además, la versión de la testigo protegida carece de ningún tipo de corroboración: «Resultó además poco contundente y precisa a lo largo de toda su declaración».
Frente a esta versión, tanto el policía como la otra persona que había en la casa –la madre de éste– negaron que se produjera ninguna discusión.