La Fiscalía ha decidido elevar a agresión sexual su acusación contra los seis procesados por haber violado, por turnos, a una menor durante un botellón en Manresa (Barcelona) y ha aumentado la petición de pena hasta entre 14 y 15 años de cárcel.
La fiscal, una vez concluido el trámite de la prueba en el juicio --que se celebró casi en su totalidad a principios de julio, cuando declararon los acusados y la víctima--, ha modificado en las conclusiones definitivas sus peticiones de condena, elevándolas hasta los 25 años en el caso del principal acusado, a quien atribuye también cuatro delitos de obstrucción.
Según la fiscal, seis de los acusados --exceptuando uno, solamente acusado de omisión-- presuntamente cometieron delitos de agresión sexual aprovechándose de la condición de la víctima, «su temprana edad, 14 años, su complexión menuda, encontrarse sola en una de las casetas abandonadas» y estando bajo los efectos del alcohol y las drogas.
A ello añade el hecho de que actuaron «con superioridad numérica, de edad y complexión» para llevar a cabo su actuación en grupo y de forma sucesiva, después de que el principal acusado, B.A.M.C., organizara la acción por turnos.
La fiscal ha resaltado que la víctima no consintió los hechos y fue obligada por los procesados a sufrir todos los ataques contra su libertad sexual, y vivió una situación «absolutamente denigrante».
El juicio se ha reanudado este lunes ante la sección 22 de la Audiencia de Barcelona, donde quedará visto para sentencia.