La Asociación de Víctimas por Arbitrariedades Judiciales (JAVA) ha presentado un escrito en la Delegación del Gobierno en el que solicita la inmediata retirada de las armas de fuego al fiscal Subirán y al juez Penalva.
«El fiscal Miguel Ángel Subirán, de baja médica y armado, está protagonizando gravísimos altercados en los que, abusando de su cargo, adopta conductas que infieren a que está fuera de sí, y, en consecuencia, que es un peligro real y objetivo para sí mismo y, peor aún, para la seguridad de la ciudadanía, en general, y para los testigos e investigados de la causa que son víctimas de ambos, en particular». Para los integrantes de la asociación, los dos altercados protagonizados por el fiscal anticorrupción en la Jefatura de Policía y en los propios juzgados, son motivo más que suficiente para retirar las pistolas. «Lo cierto es que actualmente no sólo están siendo investigados por ser sospechosos de liderar una organización criminal, en la que habrían cometido centenares de delitos graves y muy graves contra los investigados y los testigos del procedimiento, sino que ambos están de baja médica, al parecer por depresión, o cualquier otra incidencia en su estado psíquico», señala el escrito de JAVA.
Por ese motivo, la asociación pide que «se les revoque su derecho por haber quedado acreditado indiciariamente que la solicitud fue en fraude de ley, que su conducta global es incompatible con utilizar armas de fuego, así como, y más importante aún, porque es indiscutible que están de baja laboral por depresión, o cualquier otra incidencia en su salud psíquica, que les convierte en un peligro real y objetivo para sí mismo y para la seguridad de los ciudadanos», concluye.