El pasado 8 de julio el velero francés Vent de Galerne encalló a la entrada del puerto de Cala Rajada. Una llamada de emergencia alertaba del suceso y Salvamento Marítimo tuvo que rescatar a sus cuatro tripulantes que afortunadamente no resultaron heridos. Ahora la embarcación ha sido retirada.
Según ha podido saber este periódico, correspondía al propietario de la embarcación contratar a una empresa para reflotar el velero en una operación compleja.
La embarcación sufría una avería importante y este jueves en Cala Rajada se han podido ver las maniobras de remolque.