El yate de lujo que se incendió este sábado en aguas de es Trenc terminó hundiéndose cuando era remolcado hasta Palma y permanece a una profundidad de más de 50 metros, han informado Salvamento Marítimo.
Las fuentes consultadas han explicado que, cuando era remolcado, las llamas se reavivaron y el yate terminó hundiéndose a unas cinco millas al sur de Cabo Blanco.
Salvamento Marítimo pudo recuperar uno de los tanques de combustible que terminó flotando en el mar y, al igual que el servicio marítimo de la Guardia Civil, se ha comprobado que no se produjo ningún vertido de fuel en la zona.
El suceso tuvo lugar sobre las cinco de la tarde cuando se declaró un incendio en este yate alquilado de 33 metros de eslora. Desde la costa los bañistas pudieron observar este aparatoso incendio.
Los 15 pasajeros, turistas y tripulación, que iban a bordo abandonaron el yate a tiempo y no sufrieron ningún daño.
Dos embarcaciones de Salvamento Marítimo, la Salvamar Acrux y la Illes Pitüses, acudieron al lugar para rescatar a todos los ocupantes y, después, para extinguir el fuego.
El Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat), del Govern balear, también movilizó una avioneta para descargar agua y hacer frente a este fuego que destrozó la embarcación y cuyo intenso humo se pudo ver desde varias localidades del sur de la isla.