El estado norteamericano de Texas ha ejecutado este miércoles a un hombre condenado por secuestrar, violar y asesinar a una estudiante universitaria de 19 años en 1998.
Larry Swearingen, de 48 años, que se había enfrentado a cinco fechas para ser ejecutado en las últimas dos décadas, ha recibido una inyección letal y ha sido declarado muerto a las 18.47 (hora local) en Huntsville, según ha señalado Jeremy Desel, portavoz del Departamento de Justicia Penal de Texas.
Las últimas palabras de Swearingen antes de morir han sido: «Señor, perdónales. No saben lo que están haciendo», según ha afirmado Desel. Swearingen había mantenido su inocencia.
Un jurado condenó y sentenció a muerte Swearingen en 2000 por el asesinato de Melissa Trotter, quien desapareció el 8 de diciembre de 1998. Trotter fue hallada muerta 25 días después en una zona densamente arbolada en el Bosque Nacional Sam Houston con un trozo de media alrededor su cuello.
Durante el juicio de Swearingen, los fiscales presentaron un caso basado en el testimonio de testigos, registros de teléfonos móviles y pruebas encontradas en su casa y camión que, según afirmaron, lo relacionaron con su muerte.
Este lunes, la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas negó la solicitud de clemencia de Swearingen y el Tribunal Supremo de los Estados Unidos ha negado este miércoles su solicitud para suspender la ejecución.
Swearingen ha sido el duodécimo preso ejecutado en Estados Unidos y el cuarto en Texas en lo que va de año 2019, según el Centro de Información de Pena de Muerte. Texas ha ejecutado a más prisioneros que cualquier otro estado desde que el Tribunal Supremo restableció la pena de muerte en 1976.