La Dirección General de la Policía Nacional ha impuesto una sanción de 30 días de empleo y sueldo a la inspectora que no advirtió del riesgo que sufría Sacramento Roca, la mujer asesinada en Conforama por su expareja Rafael Pantoja.
En el momento de producirse el trágico suceso del asesinato de la mujer, la inspectora ocupaba la plaza de subjefa de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM, al frente de protección a las mujeres de violencia de género.
Del mismo modo, el departamento de Asuntos Internos, al frente de la investigación, no ha considerado probado ningún comportamiento inadecuado por parte del inspector jefe de la Unidad de la UFAM, ni tampoco de los agentes que recabaron la denuncia interpuesta días antes por la víctima. Para todos ellos, la autoridad policial ha decidido archivar la causa. En diciembre de 2018, el jefe superior de Baleares, Gonzalo Espino Cruz, ordenó el cese de los dos inspectores de la unidad por el supuesto fallo policial a la hora de tramitar la denuncia de Sacramento Roca.
Los dos inspectores, al margen de ser apartados de la unidad, fueron sometidos a un expediente disciplinario que se les abrió en la Jefatura de Policía. Del mismo modo, también se expedientó a tres agentes más de la oficina de denuncias. Finalmente, en la mañana de ayer la DGP dictó su resolución. Días antes de ser apuñalada, Sacramento Roca acudió a la Jefatura para denunciar que le habían pinchado las ruedas del coche.
Apuntó como posible autor a Rafael Pantoja, su exnovio. Esa denuncia fue tramitada como un delito de daños intencionado, pero Sacri también contó que el vigilante jurado la estaba acosando con mails, llamadas telefónicas y wasaps y esas últimas acusaciones deberían haber sido tipificadas como violencia de género, por lo que habrían sido remitidas a ese juzgado. No fue así y por ese motivo se inició una investigación para conocer qué falló internamente en la Policía Nacional.
Resolución
El agente que recogió la denuncia de Sacri en Comisaría, según el fallo emitido por la Dirección General de Policía, obró correctamente al remitirla a la UFAM, al dar credibilidad al relato de acoso que describía la víctima.
La inspectora que la recibió, sin embargo, no advirtió el riesgo y por ese motivo ha sido sancionada. El inspector jefe de la unidad, que revisó el escrito, tampoco observó el peligro latente que amenazaba a Sacri y fue relevado.