Una mujer de 48 años ha aceptado este lunes una condena de siete años y medio de cárcel por intentar asesinar a su hermana, a la que atacó con un cuchillo de cocina de unos diez centímetros.
En la vista señalada esta mañana en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma, la defensa de la acusada ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía y la acusación particular por el que la mujer ha admitido los hechos y se ha mostrado conforme con la pena. También se le ha impuesto una orden de alejamiento por 12 años.
La mujer ha admitido que, el 26 de diciembre de 2017, esperó a su hermana en el portal de su casa y cuando llegó se abalanzó sobre ella por la espalda y la atacó con el cuchillo. Afortunadamente, la mujer iba abrigada con una chaqueta de invierno dura y gruesa, que la protegió de las puñaladas. Sin embargo, varias la alcanzaron en los brazos y en la espalda, donde sufrió una herida que sangraba abundantemente.
La víctima se giró y sacó un aerosol para defenderse, pero perdió el equilibrio, momento en el que la acusada se arrojó sobre ella y le propinó varias cuchilladas mientras le decía «hoy por fin te mataré».
La víctima intentó protegerse de los golpes y finalmente fue reducida por varios transeúntes, que la retuvieron hasta la llegada de una dotación policial.
A consecuencia de estos hechos, la víctima requirió tratamiento quirúrgico para la sutura de las heridas y tratamiento psicológico y psiquiátrico. Además, sufre síndrome de estrés postraumático.
«Te voy a matar a ti y a tus bastardos»
Después de declarar la acusada, la víctima ha comparecido ante la Sala y ha dado su versión de lo ocurrido, visiblemente afectada. La mujer ha contado que la relación personal con su hermana era muy mala y que tiempo antes de los hechos había sufrido otro ataque, en el que la acusada la golpeó y la amenazó. «Me dijo que la próxima vez me mataría», ha explicado.
En otra ocasión, su hermana la amenazó de muerte en la calle y cuando una vecina se inmiscuyó para socorrer a la víctima, se marchó haciéndole un gesto de cortarle el cuello.
La mujer también recibió, «durante muchos años», amenazas e insultos en forma de mensajes de móvil. Además, la víctima ha contado que su hermana se presentaba en su domicilio «aporreando la puerta» insultándola y amenazándola a ella y a sus hijos con expresiones como «Puta, te voy a matar a ti y a tus bastardos». Por este motivo, la mujer ha expresado que siente «miedo» por sus hijos.
Debido a estos antecedentes, la víctima llevaba consigo el spray de autodefensa y tenía por costumbre mirar «a todos lados» cuando salía de su casa. La noche en la que su hermana intentó asesinarla, la mujer salió del aparcamiento comprobando su alrededor, pero no tuvo «nada que hacer» cuando recibió la primera puñalada por la espalda. La mujer, temblando, ha contado que su hermana se sentó sobre su barriga mientras le asestaba puñaladas y ella intentaba defenderse y gritaba para que alguien acudiera en su auxilio.
La víctima también ha contado que, cuando los vecinos se la quitaron de encima, dos mujeres la socorrieron desvistiéndola para localizar las heridas y tratar de taponarlas.
Durante el juicio, la mujer ha manifestado que quiere que su hermana no se acerque a ella.
El juicio ha quedado visto para sentencia. Antes de acabar, la acusada ha hecho uso de su derecho de última palabra. «Quiero añadir que estoy muy arrepentida y que pido perdón», ha dicho.