La Guardia Urbana detuvo a dos personas la noche del miércoles por una presunta agresión homófoba a un joven en la estación de Metro de plaza Espanya en Barcelona, y fueron puestas en disposición de los Mossos d'Esquadra, que investigan el suceso, han informado a Europa Press fuentes conocedoras.
Según publicó en las redes sociales un conocido del agredido, éste fue golpeado por cuatro hombres y dos mujeres por ser «demasiado gay», y asegura que tiene marcas de esposas en las muñecas porque dos eran vigilantes de seguridad, acompañándolo de una fotografía.
Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha afirmado este viernes que colabora con Mossos d'Esquadra en la investigación del suceso y que ha abierto una «información interna sobre la posible participación de personal de seguridad fuera de servicio», ha dicho en un apunte en Twitter.
La agresión se produjo presuntamente la noche del miércoles al jueves en un pasillo de la estación, cuando el joven se dirigía a los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), y la Guardia Urbana actuó en un inicio, según fuentes conocedoras.
Actualmente investigan los hechos los Mossos d'Esquadra, han explicado a Europa Press, pero no detallan si se trata de una agresión homófoba.
El Observatori contra l'Homofòbia (OCH) no ha podido contactar todavía con la víctima, pero ha abierto una actuación de oficio sobre la agresión --en comunicación con el Ayuntamiento de Barcelona--, tras la que el joven recibió atención médica.
En declaraciones a Europa Press, fuentes del OCH han lamentado la agresión y han añadido que, en caso de que se confirme que dos agresores eran vigilantes de seguridad, esto avala más que nunca su petición de que «hace falta una mayor formación» en todos los ámbitos, y son necesarios protocolos sobre la agresión.