La tragedia puede golpear de forma inesperada y resulta extremadamente duro cuando se trata de alguien de corta edad y, más aún, cuando existe parentesco con el causante de la desgracia.
Esto es lo que le ha acontecido a un padre en Utah (Estados Unidos) que mató accidentalmente a su hija de seis años al impactarle una pelota de golf lanzada por su progenitor.
Según informaron las autoridades, la pequeña se encontraba sentada en un carrito de golf, a la izquierda de donde estaba su padre golpeando. En concreto, fue el teniente Trent Colledge, de la policía de Orem, el que contó como sucedieron los hechos.
Después de recibir el impacto a la altura del cuello la pequeña fue trasladada en helicóptero a un hospital de Salt Lake City, donde ingresó en estado crítico. La niña falleció el lunes por la noche a causa de las lesiones producidas por la pelota.
Un tío de la pequeña, identificada como Aria Hill, explicó que la niña «era la compañera de golf de su padre» y añadió que «a ella le encantaba hacerlo y se lo pasaba bien».
«Esa era una de las cosas que hacían juntos. Era algo que era realmente importante para ellos y algo que hacían todo el tiempo», se lamentaba.