El joven que apaleó junto a su padre a un policía que fue a su domicilio en sa Indioteria a entregar una citación judicial ha quedado libre. La Sección Segunda de la Audiencia de Palma fijó una fianza de 1.000 euros que el acusado, de 37 años, abonó este mismo miércoles. La vista de libertad se celebró después de la suspensión del juicio en el que su progenitor y él afrontan 13 años de cárcel cada uno.
El padre renunció a su abogado de oficio porque no confía en él. «Me tiene vendido desde el primer segundo», dijo el hombre, de 62 años. La presidenta del tribunal accedió a su petición y señaló el juicio para el 5 de noviembre.
Los hechos por los que iban a ser juzgados ocurrieron el 29 de mayo de 2018. Un policía nacional acudió a su casa a entregar al padre una citación judicial. Tras identificarse como policía intentó dejar el citado documento, pero el padre no quiso recogerlo, por lo que el funcionario lo dejó en la verja del domicilio. El agente, cuando iba hacia su coche, fue atacado por el padre y su hijo. El primero le pegó con una barra de hierro en la espalda. A continuación, el hijo le sujetó de los brazos para que su padre continuara golpeándole. El agente, finalmente, logró escapar. La Policía Nacional realizó un gran despliegue y detuvo a los agresores, que se atrincheraron en su vivienda.
Las heridas que sufrió el policía tardaron en curar más de cuatro meses. El fiscal reclama una indemnización de 13.180 euros por la paliza que recibió.