Una niña de cuatro años de edad estuvo a punto de morir ahogada este sábado por la tarde en una piscina del complejo de sa Font Seca de Palmanyola, en Bunyola.
De acuerdo con los datos facilitados por los investigadores, la menor acudió a la piscina con su hermano mayor y un grupo de amigos. Sobre las dos de la tarde pasó de la parte de los niños a la de los adultos y se ahogó durante unos segundos en la piscina. Un socorrista la sacó del agua y la pequeña ya se encontraba en estado de parada cardiorespiratoria, al borde de la muerte.
Afortunadamente, en el recinto se encontraba una pareja de enfermeros que se acercó para ayudar y comenzó las tareas de reanimación. Al mismo tiempo, fueron alertados los equipos de emergencia y hasta la urbanización de Palmanyola acudieron dos ambulancias, policías locales de Bunyola y la Guardia Civil.
Los médicos de la ambulancia continuaron con el trabajo de recuperación que habían iniciado los enfermeros y finalmente la niña reaccionó y recuperó sus constantes vitales. Sin embargo, los facultativos recomendaron su traslado inmediato al hospital de Son Llàtzer para que fuera sometida a una revisión completa y se evaluara el alcance de sus lesiones al haber estado privada de oxígeno cuando se hundió en la piscina.
La Policía Local y la Guardia Civil han abierto una investigación para aclarar las circunstancias del accidente y se entrevistaron con los responsables de la piscina para comprobar que todos los permisos estaban en regla.