La madre de la víctima de la presunta agresión múltiple de Manresa (Barcelona) ha testificado este viernes ante la Sección 22 de la Audiencia de Barcelona y ha explicado que tras los hechos, que se remontan al 29 de octubre de 2016, su hija ha tenido «miedo a todo».
En su declaración como testigo ante el tribunal que juzga a siete acusados --seis por presuntamente abusar sexualmente de la menor y otro por omisión--, la madre ha relatado que la menor tenía «mucho miedo» de los acusados, especialmente de Bryan Andrés M.C., y de Marco Antonio R.T.
«Se cree que la van a matar. A Marco mi hija le tiene pánico», ha dicho la madre, que ha asegurado que a su hija, tras denunciar la supuesta violación en grupo durante una fiesta en una fábrica abandonada de Manresa, la han seguido en el municipio.
Ha corroborado que ha necesitado y sigue necesitando ayuda psicológica, y ha dicho que su hija le relató que recordaba cómo la forzaron al menos Maikel P.T, Bryan Andrés M.C., y Yordanis de J.C.
La tía de la niña, a quien vio la mañana siguiente de los hechos, ha relatado cómo la menor llegó a su casa sin ropa interior y con unos pantalones manchados de sangre, y que en un principio no recordaba nada y que fue tras recibir llamadas de uno de los acusados y de la principal testigo que empezó a recordar algunos detalles.
Amenazas a un testigo
Uno de los menores presentes en la fiesta ha confirmado que Bryan Andrés M. C. le obligó a mentir para que no fuera implicado en los hechos, y ha afirmado que fue amenazado por él para emitir una declaración falsa, y que incluso sufrió dos veces insultos y amenazas antes del juicio.
Ha detallado que este acusado le citó en su portal y le dijo lo que tenía que decir a los Mossos d'Esquadra, en concreto, que había ido a la fiesta con su novia, y que le dijo una frase que posteriormente supo que era una amenaza de muerte --que le daría 'pal piso'-- a lo que inicialmente hizo caso, pero después rectificó.
En cambio, la testigo que supuestamente tenía que hacerse pasar por su novia, que también ha declarado este viernes, ha asegurado que con Bryan Andrés M.C. eran solo amigos, pero ha asegurado que los acusados estuvieron en todo momento con ella en la fiesta y que no vio cometer ningún acto sexual con la víctima.
Solo ha admitido que en un momento vino a buscarla la mejor amiga de la víctima asegurando que la estaban violando, pero que al ir al sitio --que describe como unos matorrales y no una caseta-- ella les dijo que estaba bien y la vio vestida: «Yo la vi feliz, bien».
Asimismo, ha asegurado que «sería imposible» que los acusados hubieran establecido un sistema por turnos para forzar a la víctima, y ha negado que se exhibiera una pistola.
Otro testigo que estuvo en la fiesta, amigo de los acusados, ha asegurado que fue una fiesta «de lo más normal» y que no vio nada extraño en la víctima y su amiga, confirmando asimismo que al final de la fiesta --cuando supuestamente se habían consumado los hechos-- las menores se subieron a su coche con otros dos acusados sin ningún tipo de coacción.
Pistola intervenida
El instructor de las diligencias de los Mossos d'Esquadra ha confirmado que a Bryan Andrés M.C. le intervinieron una pistola de aire comprimido en un cajón de su habitación el día de su detención, y que además al analizar los teléfonos hallaron una foto de él con el arma.
El juicio no podrá quedar visto para sentencia hasta el 16 de septiembre porque queda pendiente interrogar a los peritos que analizaron las muestras de ADN del caso, antes de que las defensas y acusaciones puedan exponer las conclusiones definitivas --y saberse si Fiscalía modifica su calificación del delito-- y sus informes.
Fuentes judiciales consultadas han indicado que hay dos informes admitidos en la causa: uno sobre seis de los acusados en los que no hay ninguna coincidencia entre las muestras de víctima y presuntos agresores, y un segundo en que si hay un positivo con el acusado Daniel David R.L.
En el interrogatorio a estos peritos se preguntará si pueden haber restos de ADN en la ropa de la menor que coincidan con otros perfiles genéticos, ya que algunas defensas aseguran que hay dos perfiles más no identificados.