El incendio que se inició en la noche de este lunes en la zona de Cala Tuent, en Escorca, probablemente como consecuencia de un rayo caído tras una tormenta eléctrica ha quemado a primera hora de este martes unas 33 hectáreas de pinar y monte bajo. Se trata de este modo del peor incendio forestal en lo que llevamos de año en Mallorca.
Los efectivos de la lucha contra los incendios del Intitut Balear de la Natura (Ibanat) y los Bombers de Mallorca trabajan con intensidad contra las llamas con medios aéreos y también sobre el terreno, unos trabajos que se han llevado a cabo durante toda la noche. De hecho llegaron a controlarse las mismas, aunque el viento que sopla desde entonces reavivó el fuego y provocó su propagación. A mediodía el viento ha amainado, siendo de 15 kilómetros por hora. A las 17.00 horas de este martes el siniestro estaba a punto de ser controlado; ya no hay llamas, solo humo, según apuntan desde Emergencias.
A lo largo de la pasada noche han caído sobre Mallorca un total de 180 rayos.
En declaraciones a IB3 el alcalde de Escorca, Toni Solivellas, había declarado por la mañana que existía preocupación por el hecho de que el fuego pudiera extenderse hasta la zona de sa Calobra, riesgo que ha ido disminuyendo conforme pasaban las horas. 50 personas trabajan desde tierra en la extinción, así como tres helicópteros y dos hidroaviones llegados desde Requena.
Precisamente, gracias a la labor del avión de vigilancia, se ha detectado este martes otro incendio, en este caso en el entorno de Formentor, que según informa el Ibanat ya está controlado tras la intervención de los medios que quedan disponibles. Han intervenido un avión, dos helicópteros, quince brigadistas, dos agentes de medio ambiente y dos técnicos. El incendio es de nivel 0 y ha quemado 0'5 hectáreas de pinar y presentaba tres pequeños focos.
Como consecuencia del siniestro, se ha suspendido hasta nuevo aviso el servicio de autobús de TIB entre el Port de Pollença y Formentor.