La Audiencia de Palma juzgará a partir del próximo lunes al dueño de dos locales de alterne del Arenal, para quien la Fiscalía pide una condena que suma 28 años y 6 meses por aprovecharse de la situación precaria de tres de sus trabajadoras para obligarlas a prostituirse y a practicar sexo con él.
Los hechos que juzgará la sección primera de la Audiencia palmesana ocurrieron entre 2009 y 2014, cuando el acusado, de 71 años, obligó a algunas de las mujeres que trabajaban para él en los locales del Arenal a mantener relaciones con él, aprovechándose de que carecían de recursos económicos y eran extranjeras en situación irregular en el país, según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía.
En los locales de alterne, las mujeres, además de bailar, podían alternar con los clientes y mantener relaciones sexuales con ellos, y aquellas que lo hacían cobraban más.
El acusado, con ánimo libidinoso y aprovechando su condición de jefe y la precariedad en la que vivían varias de las trabajadoras, y amenazándolas con despedirlas, obligó a tres de ellas a mantener relaciones sexuales completas. Una de ellas era menor de edad la primera vez que mantuvieron relaciones.
La Fiscalía pide que el acusado sea condenado a 8 años de prisión por cada uno de los tres delitos continuados de abuso sexual por los que será juzgado, así como a 3 años por prostitución y 6 meses más de prisión por cada uno de los delitos de acoso sexual.
Además, por el delito de prostitución pide que sea condenado a pagar una multa de 12.000 euros.
La Fiscalía reclama además que indemnice a cada una de las tres perjudicadas con 20.000 euros.
El juicio tendrá lugar el lunes y el martes ante la sección primera de la Audiencia.