El incendio de La Ribera d'Ebre (Tarragona) está afectando una superficie de 6.500 hectáreas y sigue sin estar controlado, ha explicado el conseller de Interior, Miquel Buch, en una comparecencia junto al presidente de la Generalitat, Quim Torra, y la consellera de Agricultura, Teresa Jordà.
En una atención a los medios desde Vinebre en el centro de mando operativo, donde se ha realizado el briefing de la tarde, Buch ha explicado que los trabajos para sofocar el primer tramo del flanco derecho, del sector 1 del incendio, van «por el buen camino» y tiene resultados positivos.
En el caso del segundo tramo de este flanco, cercano al municipio de Bovera, donde se ha confinado a la población de manera preventiva, se está trabajando sin que esté controlado tampoco, si bien Buch ha precisado que las llamas «están lejos».
Acceso restringido
Torra, ha anunciado que desde la noche de este jueves quedará restringido el acceso a los macizos de Montserrat (Barcelona), Les Gavarres y Les Cadiretes (Girona) por el riesgo de incendio, y una prohibición de la siega en los campos de cultivo de 48 horas.
Ha apelado a la responsabilidad y la solidaridad de todos los ciudadanos y ha advertido de que «la situación puede ser crítica en todo el país» con las altas temperaturas.