El juzgado de lo Penal número 7 de Palma ha condenado a un hombre a ocho años y medio de cárcel por robar un coche con el dueño dentro y realizar un alunizaje, en compañía de otra persona, que quedó en libertad, en un supermercado de Ciutat para robar en abril de 2015. Se le considera autor de tres delitos: detención ilegal, robo con violencia e intimidación y con fuerza en las cosas.
El procesado se encuentra preso por otras causas y está calificado por Instituciones Penitenciarias como «muy peligroso» y suma penas, con la conocida esta semana, hasta el año 2.038.
En la vista, celebrada en octubre del pasado año, el ya condenado negó haber participado en los hechos. «Aquella noche estaría durmiendo con mi mujer. Ese día no hice nada malo», señaló durante la vista. La víctima del secuestro por su parte explicó qué ocurrió. «De vuelta a casa me abordaron dos hombres y me metieron a golpes en mi coche», subrayó.
Con el vehículo del perjudicado estuvieron dando vueltas por Palma hasta que decidieron empotrarlo contra un supermercado. «El coche se detuvo y sentí un fuerte golpe. Minutos después uno de ellos entró al coche cargado con una máquina registradora», recordó el hombre, de origen colombiano.
Después de cometer la fechoría ambos varones, el condenado y su compinche, abandonaron al perjudicado y al coche cerca del Polígono de Levante. Días después, el damnificado reconoció en una fotografía al hombre. «No tuve ninguna duda, era él», sostuvo en sede judicial.
El móvil del perjudicado, clave
El exjefe de Atracos de la Policía Nacional, Diego Cazalla, explicó el día del juicio que la triangulación de su teléfono móvil les ayudó a poder descubrir el recorrido que llevaron a cabo los dos secuestradores con la víctima. «Nos permitió saber por dónde estuvieron toda la noche antes de empotrar el coche del denunciante ante el supermercado», dijo.