Cinco carteristas han sido detenidos en un solo día en calles del centro Palma en una operación policial llevada a cabo al detectar la presencia en la ciudad de este tipo de delincuentes llegados desde otros puntos de España para hacer la «temporada», ha informado este martes la Jefatura Superior de la Policía Nacional.
Las dos primeras detenciones las practicó un agente de la Policía Nacional que se percató de la presencia de una pareja, que seguía a un turista tratando la mujer de apoderarse del teléfono de alta gama que portaba en una mochila mientras el hombre que la acompañaba le distraía.
En las siguientes horas se produjeron otras tres detenciones. En una de estas los agentes arrestaron a una mujer que distraía en las inmediaciones de La Seu a un matrimonio búlgaro, mientras otras dos compinches se apoderaban de la cartera de una turista eslava.
En el lugar se encontraba un agente de la Policía Nacional quien, al ver la acción, logró dar el alto a una de las carteristas aunque huyeron las otras dos, que están identificadas a la espera de su detención.
A primera hora de la tarde fue detectada por un equipo conjunto de agentes de la Policía Nacional y la Policía Local una pareja, ya conocida por los policías puesto que acude cada verano a la ciudad para dedicarse al hurto en zonas de gran afluencia de turistas.
Los sospechosos aguardaban en las escaleras junto a L'Almudaina observando a los turistas que paseaban por la zona desee donde arrancaron a andar para seguir a una pareja de turistas. Aprovechando la distracción de su víctima, la mujer posteriormente detenida abrió la mochila que llevaba a su espalda la turista con la intención de apoderarse del teléfono de alta gama que portaba valiéndose de un pañuelo que usaba para hacer de «muleta».
Mientras el varón que la acompañaba, también detenido, le daba apoyo y vigilaba el entorno.
Estas medidas de autoprotección les resultaron inútiles gracias a los policías que practicaron la detención, que habían detectado previamente a los carteristas y establecido una vigilancia sobre los mismos.
Los policías lograron seguirles sin ser detectados y observar toda la operación para intervenir en el momento justo en que la detenida estaba extrayendo el teléfono de la mochila de la víctima, que en todo momento fue ajena a lo que sucedía. Al ser interpelados por los policías, las víctimas aportaron un vídeo que estaban tomando con una sofisticada cámara de 360º en el que se ve con nitidez todo lo descrito.
La Jefatura Superior ha explicado que los carteristas detenidos son de temporada y encajan en el perfil de los delincuentes dedicados a esta modalidad delictiva. Se trata de personas jóvenes que pasan el período invernal en Canarias y el estival en Baleares, precisamente por ser las temporadas de mayor afluencia turística en cada archipiélago.
Por lo general operan bien en parejas hombre y mujer, visten de modo similar a los turistas y portan mapas, cámaras fotográficas, y gorras con la intención de mimetizarse entre ellos y poder pasar desapercibidos mientras escogen a sus víctimas. En equipos de tres o cuatro personas, se reparten la tareas de distraer a las víctimas, apoderarse de sus efectos y hacerlos desaparecer con rapidez para que la persona que comete físicamente la apropiación no porte ya la cartera de la víctima si es descubierta y parada por la Policía.
Además y según precisa la Policía Nacional, gran parte de estos delitos no llegan a denunciarse, al tener las víctimas que abandonar la isla poco después de cometer el hecho, especialmente en el caso de cruceristas que permanecen una sola jornada en Mallorca; y aunque denuncien el hurto, por lo general abandonan el archipiélago antes de que los investigadores averigüen la identidad de los autores y desde luego mucho antes de que se pueda celebrar un juicio.