El incendio forestal declarado este lunes en El Perelló (Tarragona) suma ya unas 200 hectáreas quemadas con el fuego aún activo, ya que los cambios de viento no permiten por el momento controlarlo.
El jefe del operativo, Jordi Solà, ha asegurado esta tarde que el perímetro afectado por el incendio es de unos 10 kilómetros y ha añadido que los esfuerzos se centran ahora en tratar de contener el flanco izquierdo, que se ha reactivado con los cambios de viento de esta tarde.
Aunque el incendio no ha amenazado en ningún momento zonas habitadas, los bomberos han desalojado preventivamente a un total de 34 personas de un total de 18 masías de la zona, aunque solo dos personas han necesitado ser realojadas en el pabellón municipal habilitado por el Ayuntamiento de El Perelló.
Aunque hasta diez medios aéreos han llegado a trabajar en la extinción del fuego, durante la noche solo podrán hacerlo los 60 vehículos y 200 bomberos movilizados sobre el terreno.
«La evolución del fuego durante la noche la marcará el viento», ha dicho Solà, que ha añadido que la sequedad del bosque y el viento han facilitado la propagación de las llamas.
Aunque se anuncian lluvias para esta noche, el jefe del operativo no cree que la lluvia caiga en la zona del incendio, sino más al norte o al oeste.
Una quema de restos agrícolas de poda de olivo es la causa del incendio, según el cuerpo de Agentes Rurales de la Generalitat, que han identificado al autor de esta quema y han presentado una denuncia contra él.
Según ha detallado Miguel Àngel Garcia, agente rural de las tierras del Ebro, esta persona, aunque tenía permiso para hacer esta quema, no respetó la distancia que se debe guardar con un terreno forestal ni tampoco apagó bien las brasas.
Al levantarse viento, estas brasas pudieron haberse desplazado hacia la zona forestal y haber originado el incendio, ha comentado.