Una mujer de 30 años, madre de dos hijos, sufrió la filtración de un vídeo sexual, en su entorno laboral. Esas imágenes circularon por los teléfonos de sus compañeros. Esta situación no la pudo soportar y la llevó al suicidio.
La mujer trabajaba en una empresa de automoción de Madrid y estaba actualmente felizmente casada. Antes de su matrimonio, hace cinco años, grabó un vídeo de contenido sexual que salió a la luz la semana pasada, según ha desvelado Antena 3 TV.
El vídeo comenzó a difundirse masivamente entre sus compañeros hasta que el pasado viernes llegó a manos de su marido.
La mujer tuvo que abandonar su trabajo el viernes al sufrir un ataque de ansiedad ante la presión a la que se vio sometida. Sus compañeros aseguran que quería que la historia pasase sin más y que la gente dejara de hablar de ello cuanto antes, aunque no tenía intención de denunciar los hechos.
«Había miradas, gente que iba a verla al lugar de trabajo para ver quién era, sintió mucha presión, habló incluso con Recursos Humanos. Cuando su marido se enteró se le cayó el mundo y fue un poco responsabilidad de todos», destaca un compañero de la víctima.