Las partes personadas en la declaración judicial que se le tomó el pasado lunes a la expareja de Bernardo Montoya, único encausado por el crimen de Laura Luelmo, «no pidieron medidas cautelares algunas sobre la investigada», por lo que la juez encargada del caso «no adoptó ninguna medida cautelar» sobre la misma, que «permanece en libertad y continúa investigada en la causa, teniendo la obligación de comparecer ante el órgano judicial cuantas veces sea llamada».
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha informado en un comunicado de que la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Valverde del Camino dejó sin efecto la orden de detención sobre la investigada y convocó a las partes --Fiscalía, acusación y defensas-- por la tarde del pasado lunes para llevar a cabo la declaración, tras personarse Garrido «de manera voluntaria a las 13,05 horas de ese día en los juzgados de Valverde del Camino».
Estos hechos se producen «después de que la investigada no compareciera sin causa justificada ante la instructora el pasado jueves, tal y como estaba previsto, lo que motivó que se acordara su detención y puesta a disposición del Juzgado a fin de tomarle declaración».
En esta comparecencia, la investigada respondió a las preguntas de las partes, ninguna de las cuales solicitó que se le impusiera medida cautelar alguna. Al término de la declaración, la investigada «aseguró que cuenta con documentación acreditativa de que, en la fecha de los hechos, se encontraba en otro lugar distinto a aquel en el que ocurrió el crimen», por lo que la instructora le requirió personalmente para que aporte dicha documentación.
Cabe resaltar que la investigada se ha declarado inocente de la muerte de Laura Luelmo, después de que su exnovio Bernardo Montoya declarara en una segunda versión de los hechos que mató a la joven «con un martillo», sobre lo que Garrido ha manifestado que «no ha matado a nadie» y que no tiene «nada que temer».
El presunto autor de los hechos se autoinculpó en una primera declaración judicial, que finalmente cambió, ya que según su letrado, Miguel Rivera, Montoya le explicó que «lo hizo por amor» y porque «no se encontraba en condiciones muy idóneas» cuando confesó la autoría del crimen.
Montoya se encuentra interno en la cárcel sevillana tras su ingreso la madrugada del día 22 de diciembre en el módulo de Enfermería del centro penitenciario de Huelva con un interno de apoyo para reforzar su vigilancia. No obstante, dada la entidad del delito investigado en el caso, se consideró oportuno su traslado de la provincia de Huelva.
Los hechos sucedieron el pasado mes de diciembre, cuando la joven profesora natural de Zamora Laura Luelmo desapareció en El Campillo (Huelva), donde residía tras ocupar una plaza de profesora en un instituto de Nerva. Tras su desaparición el día 12, su cuerpo sin vida se encontró el día 17 con signos de violencia en un paraje de los alrededores de la localidad. Un día después, Bernardo Montoya fue detenido como principal sospechoso.