El juez del 'caso Cursach', Miguel Florit, ha comunicado que se abstendrá de intervenir en la causa por revelación de secretos que instruye en el Juzgado de Instrucción número 12 de Palma mientras se resuelve el incidente de recusación que presentaron contra él los policías nacionales investigados.
En un reciente auto, Florit decide apartarse temporalmente y da a al resto de partes un plazo de tres días para pronunciarse respecto a la recusación. En concreto, deberán manifestar si se adhieren o se oponen a la recusación y si conocen algún otro motivo para que el instructor sea apartado.
Esto implica que, de momento, asumirá la pieza el titular del Juzgado de Instrucción número 7, Antoni Garcias Sansaloni.
Actualmente, la causa incluye, además de la revelación de secretos, presuntos delitos de grupo criminal, coacciones, denuncia falsa, prevaricación, omisión del deber de perseguir delitos, detención ilegal, alteración de pruebas e inducción al falso testimonio.
Florit asumió el 'caso Cursach' después de que prosperara otro incidente de recusación contra el juez Manuel Penalva. En verano de 2018 abrió diligencias para esclarecer el origen de noticias publicadas en relación a la macrocausa de corrupción.
Los agentes investigados en esta nueva pieza -antiguos integrantes del Grupo de Blanqueo de Capitales que investigaron a Cursach- pidieron que Florit fuera apartado al considerar que está «contaminado» por el 'caso Móviles', donde se le investiga por prevaricación por decisiones tomadas en esta instrucción.
El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) tiene abierta una pieza en la que Florit está imputado tras ordenar la incautación y el rastreo de móviles de periodistas que cubrían el 'caso Cursach'. Europa Press, 'Diario de Mallorca' y los periodistas afectados presentaron una querella contra él al entender que había vulnerado su derecho al secreto profesional periodístico.