Con un dolor infinito, la Guardia Civil despidió este sábado a su comandante José Domingo, jefe de Tráfico y que falleció el viernes a los 42 años tras una implacable enfermedad.
A las cuatro de la tarde, los compañeros del mando entraron a hombros el féretro en la parroquia castrense de Santa Margarita, en la calle Sant Miquel de Palma. En la calle, numerosos compañeros, familiares y amigos esperaban para dar el último adiós al comandante: «Qué pena más grande, era muy joven. Y tenía un futuro de lo más prometedor», repetían sus compañeros, desolados. José Domingo, de hecho, fue uno de los comandantes más jóvenes de España.
La viuda y sus dos hijos también fueron arropados por las autoridades. Desde Madrid llegaron el general de división Ramón Rueda y el coronel José Luis Tovar, el mallorquín jefe de Operaciones de Tráfico. Además, la delegada del Gobierno, Rosario Sánchez; el coronel jefe de la Guardia Civil de Baleares, Alejandro Hernández Mosquera; el jefe superior de Policía, Gonzalo Espino Cruz o el jefe de la Policía Local de Palma, el comisario Josep Palouzié, se sumaron al último adiós al mando benemérito. Angélica Pastor, regidora de Seguridad Ciudadana de Palma, rindió también homenaje a José Domingo.
Los compañeros del jefe de Tráfico se mostraron desolados: «Pensábamos que tras la operación poco a poco iba a recuperarse, pero esto ha sido un golpe muy duro. Era un jefe ejemplar, muy exigente pero muy honesto, y ha sido un orgullo trabajar con él». El coronel Hernández y el teniente coronel Orantos, los dos máximos responsables de la Comandancia, también destacaron la categoría profesional y humana de Domingo.