Un portero, que realizaba funciones de seguridad, se enfrenta a una pena de dos años de cárcel por varios delitos de lesiones tras agredir a cuatro jóvenes la madrugada del 2 de enero en un ‘after' de una fiesta de Fin de Año.
El acusado, de nacionalidad española, se sentará en el banquillo de los acusados el próximo mes de junio y, además de la pena de privación de libertad, se expone también a una multa de 900 euros.
Según el escrito de acusación de Fiscalía, el suceso tuvo lugar sobre las 6.00 horas. En ese momento, el imputado, en compañía de otros compañeros que no pudieron ser identificados, golpeó fuertemente en la cara a un joven que previamente le había recriminado que empujara a su novia. Este sufrió la rotura del labio en la zona superior. Poco después y, junto a otro portero, empezó a dar patadas y puñetazos a otro chico hasta que cayó al suelo.
En ese momento, el imputado le hizo una maniobra de asfixia que casi le hace perder el conocimiento. La víctima tuvo que ser hospitalizada con una fractura de mandíbula y varias lesiones por todo el cuerpo. El hermano del perjudicado quiso salir en su auxilio y recibió también una serie de golpes en la cara por el acusado mientras era sujetado por un compañero de este.
La cuarta víctima fue una chica, que se encontraba en las inmediaciones y que recibió un empujón que le provocó heridas en las rodillas. La vista por estos hechos está previsto que se celebre el próximo junio. La Fiscalía pide para el acusado dos años de prisión por un delito de lesiones y una multa por tres delitos de lesiones leves. Asimismo tendrá que indemnizar a las víctimas.