Una vecina de Huelva de 71 años acusada de haber cobrado la pensión de su padre durante 20 años después de que éste falleciera en 1996 ha reconocido los hechos este lunes en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial y ha mostrado su arrepentimiento.
«Me arrepiento horrores, era ignorante de todo esto», ha asegurado A.A.R. al final de la vista, cuando el presidente del tribunal le ha dado la última palabra.
Antes, había reconocido los hechos, algo que le ha valido para que la Fiscalía haya modificado sus conclusiones y haya rebajado la petición de condena para ella de cuatro años y diez meses de cárcel a dos años por un delito de fraude de prestaciones, y la multa solicitada de 300.000 a 135.000 euros.
Asimismo, ha reducido la petición del período de privación de la posibilidad de obtener subvenciones y del derecho a gozar de los beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social de seis a cuatro años.
Sí que ha mantenido la Fiscalía la petición de indemnización en concepto de responsabilidad civil que ha de pagar al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), la cual fija en 101.279 euros -por las pensiones satisfechas y aún no reintegradas-, cantidad de la que también deberá responder la entidad Caixabank como responsable civil subsidiario.
A esta calificación final se han adherido tanto el abogado de la Seguridad Social, que ejercía la acusación particular, como la defensa.
En el juicio ha declarado como testigo quien, a partir de 2013, fue director de la sucursal de la entidad bancaria donde la acusada tenía la cuenta con su padre, quien ha indicado que no le consta que se hiciera ninguna comprobación de supervivencia del perceptor de la pensión durante este período.
Por su parte, el subdirector de Incapacidad Permanente y Control de Prestaciones de la Dirección Provincial de la Seguridad Social ha explicado cómo se percataron del cobro indebido de la pensión al efectuar un control sobre pensionistas con fechas de supervivencia incoherentes.
Según los hechos reconocidos por la acusada, desde el 17 de mayo de 1994 ella era cotitular de una cuenta de la entidad financiera El Monte Caja de Ahorros de Huelva y Sevilla -absorbida posteriormente por Caixabank-, en la que cobraba la pensión su padre, fallecido en junio de 1996 y cuya muerte no comunicó.
La cuantía total de la pensión ingresada en la cuenta bancaria desde 17 de junio de 1996 hasta el 30 de septiembre de 2016 asciende a 134.289 euros.