La magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) Felisa Vidal ha acordado practicar una prueba pericial para determinar si los móviles y ordenadores incautados a dos periodistas que cubrían el 'caso Cursach' fueron volcados o examinados, en el marco de la querella por presunta prevaricación contra el juez instructor del caso, Miguel Florit.
La pericial será el próximo 13 de mayo en la sede de la Jefatura Superior de Policía en Baleares, y ha recaído en la Policía Científica, según la decisión de la magistrada que se ha notificado este miércoles.
El objetivo es que la Científica elabore un informe técnico sobre si «ha habido o no apertura, acceso, copia o volcado» de los equipos en el periodo desde que se produjo la incautación hasta que los agentes de la Policía Nacional entregaron los dispositivos al secretario judicial del Juzgado de Instrucción número 12 al día siguiente.
Serán objeto de la prueba todos los equipos requisados: el móvil personal del periodista de 'Diario de Mallorca' Kiko Mestre; el móvil personal y un pendrive de la periodista de Europa Press Blanca Pou; y dos ordenadores sobremesa propiedad de la agencia de noticias.
La magistrada ha incluido en su resolución una instrucción para que se advierta «expresamente» al grupo de la Policía Científica de que la actuación «deberá llevarse a cabo con las precauciones técnicas necesarias para salvaguardar el secreto profesional» periodístico al manipular los dispositivos. Además, los propietarios podrán estar presentes durante el desarrollo de la pericial.