La Audiencia de Palma juzgará la próxima semana a una acusada de trata de seres humanos, prostitución coactiva y delito contra los extranjeros, por captar en Nigeria y trasladar a Palma, con el engaño de trabajar como camarera para prostituirla, por lo que la Fiscalía pide una condena de 8 años.
Los hechos que se juzgarán a partir del jueves ocurrieron en octubre de 2017, cuando la acusada organizó la captación, traslado desde Nigeria y posterior explotación sexual de una mujer que estaba en una precaria situación económica y con la que contactó en su país de origen a través de familiares, según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía.
Según el ministerio público, para captarla la que engañó ofreciéndole la falsa posibilidad de viajar a España para trabajar como camarera.
La acusada organizó el viaje desde Nigeria a Libia por carretera y de Libia a Europa en una patera. La recogió en un campo de refugiados italiano, el dio documentación falsificada y se trasladaron en avión a Palma.
Una vez en Mallorca, le dijo que le debía 25.000 euros y la obligó a ejercer la prostitución en dos clubes de Inca, a lo que la víctima accedió por su situación precaria, su desconocimiento del idioma y el miedo a agresiones a ella o a su familia en su país de origen.
La situación se mantuvo unos meses, en los que la acusada acompañaba a la víctima en todos sus desplazamientos y se quedaba con el dinero de ejercer la prostitución. La agredió al menos en tres ocasiones, según al Fiscalía.
Un cliente de uno de los clubes avisó a la Policía de la situación de la mujer. La Fiscalía pide 8 años de prisión para la acusada y que se le prohíba comunicarse o acercarse a menos de 500 metros de la víctima durante 15 años. Reclama además que la acusada indemnice a la víctima con 16.800 euros, por el dinero que obtuvo obligándola a prostituirse y por daño moral. El juicio tendrá lugar el jueves ante la sección segunda de la Audiencia de Palma.