Uno de los cadáveres hallados en un pozo de una finca del municipio de Cartaya (Huelva) en la tarde de este martes es el de Samuel Vizcaíno, un joven de 25 años cuya desaparición fue denunciada por su familia el pasado lunes tras hallar su coche calcinado en los alrededores del cementerio de Huelva.
Según han informado fuentes de Policía Nacional, el otro cadáver localizado en la finca, situada a las afueras del citado término municipal, es el de un hombre de 37 años que también se encontraba en paradero desconocido, si bien no había trascendido públicamente.
Esta mañana, los forenses del Instituto de Medicina Legal de Huelva han practicado sendas autopsias en el Tanatorio del Atlántico de la capital para determinar las causas de la muerte «violenta» de los dos hombres.
En relación con estos homicidios han sido detenidos dos varones, a los que se les está tomando declaración en dependencias de la comisaría provincial.
En principio, la investigación llevada a cabo por Policía Judicial, concretamente por el grupo de Homicidios, ha sido «rápida y eficaz» de modo que el caso está «policialmente prácticamente resuelto».
Aunque no se descarta ninguna hipótesis, se plantea que las muertes puedan estar relacionadas con un ajuste de cuentas por narcotráfico.