Un hombre, de nacionalidad española, aceptó este martes tres años de prisión por traficar con cocaína en un local de Palma en enero de 2018. El acusado reconoció los hechos y se conformó con la pena impuesta por un tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.
El varón, de 64 de años, fue interceptado en el establecimiento con cuarenta y nueve papelinas de coca de una pureza de más del 38 por ciento y con un precio de mercado de 2.152 euros.
El negocio del ya condenado fue destapado de casualidad. La policía acudió al local donde el hombre traficaba por un aviso de violencia de género que nada tenía que ver con él. Una vez en el interior del establecimiento se procedió a realizar un registro rutinario.
Encontraron en el bolsillo de un hombre una papelina. El resto, hasta llegar a 50, se encontraban escondidas en la entrepierna del procesado. Fue detenido. En un principio la Fiscalía pedía para el acusado, defendido por el abogado David Barón, cinco años y medio de cárcel por un delito contra la salud pública. Tras llegar a un acuerdo, la condena quedó fijada en tres.