Un conductor dio positivo este jueves por la tarde en drogas tras atropellar a un niño de un año en una calle de la barriada palmesana de La Soledad. El hombre huyó tras el accidente por miedo a ser linchado por las familias gitanas que rodearon su coche.
Los hechos tuvieron lugar en la calle Teix, cuando unos niños jugaban en el interior de un garaje. De repente, un niño de un año de edad salió a la calle y cruzó justo cuando pasaba un coche, que se lo llevó por delante. El menor quedó tendido en el suelo, en estado grave, y a continuación se vivieron momentos de máxima tensión cuando los familiares rodearon el vehículo y comenzaron a golpearlo, para que el conductor saliera. Éste último, temiendo por su integridad, se dio a la fuga corriendo y dejó las llaves puestas en el contacto. Sin embargo, parece ser que después llamó por teléfono a los equipos de emergencia para alertar del atropello y pedir ayuda sanitaria.
El niño, en un primer momento, fue evacuado hasta el hospital de Son Llàtzer, a donde también llegaron decenas de familiares de etnia gitana, algunos muy nerviosos y gritando, lo que provocó que la Policía Nacional montara un dispositivo especial para prevenir incidentes. De forma paralela, la policía Local de Palma se hizo cargo de la investigación por el atropello y sometió al conductor, al que ya tenían retenido, a la prueba de alcohol y drogas. Dio positivo a las sustancias estupefacientes.
Este viernes por la tarde estaba previsto que el niño atropellado fuera trasladado hasta el hospital de Son Espases y su estado era grave. Allí también se montó un dispositivo policial en previsión de que llegaran un centenar de allegados del menor.