La Audiencia Provincial de Baleares ha condenado a dos años y medio de cárcel al joven acusado de provocar graves lesiones oculares a otro tras darle un puñetazo durante el carnaval de verano de Campanet.
Asimismo tendrá que indemnizar a la víctima en más de 49.600 euros en concepto de responsabilidad civil. La Fiscalía solicitaba para el acusado, defendido por Carlos Portalo, once años de privación de libertad.
El tribunal considera que la pérdida de visión que sufrió el perjudicado, alrededor del 50 por ciento, según el testimonio de un oculista el día del juicio, «no puede calificarse de sustancial para tener cabida en el tipo de lesiones cualificadas», apunta en la sentencia. El día de la vista, celebrada el 5 de febrero, la víctima relató, que a pesar del perjuicio ocasionado por las lesiones, lleva una vida «más o menos normal», cuestión que valoran las juezas en su resolución. Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 6 de julio de 2014.
El acusado, que contaba con antecedentes, admitió haber agredido a la víctima y que la discusión se originó por una chica, la pareja del perjudicado. «Le pregunté que qué hacía cogiendo a mi novia. En ese momento empezaron a seguirnos y pegaron a mi amigo. Yo fui a separarlo y en ese momento sentí un golpe tremendo en el ojo. Poco después no veía nada», explicó en la sala. Tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. El procesado fue, además, absuelto de delito de lesiones por la agresión a un amigo de la víctima.