Desde hace unos días, el regidor de Policía Local de sa Pobla, Joan Reynés y el jefe de Policía, Antoni Borràs, están trabajando en la incorporación de perros detectores de drogas en su municipio. El objetivo es que los canes participen activamente en diversos controles de vehículos, zonas de ocio y, en un futuro próximo, patrullen los alrededores de centros escolares.
El objetivo principal es combatir el tráfico de drogas en el municipio y el menudeo en zonas educativas.
Por ese motivo, el máximo responsable de la Policía Local de sa Pobla, Joan Reynés, visitó en compañía del jefe del Cuerpo y un oficial, las instalaciones de la UCK (Unidad Canina Kaizen), -empresa de seguridad responsable del adiestramiento y cuidado de los perros- donde pudieron comprobar ‘in situ' las habilidades de los animales.
Samuel de Horna, adiestrador y responsable de la unidad canina, realizó una demostración práctica del trabajo de los canes y 'Log', un pastor belga malinois, ante la atenta mirada de todos los presentes, realizó un salto de 2,40 metros antes de realizar su práctica en búsqueda de drogas.