Una ex policía de Long Beach, Estados Unidos, admitió este lunes que «estaba manteniendo relaciones sexuales con su supervisor» mientras su hija de 3 años se estaba muriendo por la exposición al calor dentro del vehículo. La confesión de la madre tuvo lugar en el juicio por homicidio, que se ha celebrado esta semana. Los hechos ocurrieron en 2016.
La joven se enfrenta a una pena de al menos 20 años de prisión tras declararse culpable. La pequeña falleció por quedarse encerrada dentro del coche, con temperaturas superiores a los 30 grados. El New York Post recoge que el 30 de septiembre de 2016 Cassie Barker dejó a la niña de 3 años atada a una sillita de niños en el coche patrulla mientras estaba con sus supervisor en su casa de Mississippi. La niña estuvo encerrada durante cuatro horas.
La acusada reconoció que durante ese tiempo mantuvo sexo con un superior y después se quedó dormida. El vehículo estaba bajo el sol y, aunque la mujer había dejado el aire acondicionado encendido, este no mandaba aire frío. Cuando fue a buscar a su hija, la pequeña no reaccionaba.
Barker se encontraba en libertad bajo fianza y fue detenida este lunes al reconocer su culpabilidad tras un acuerdo con la fiscalía. El padre de la pequeña ha demandado al Departamento de Policía de Long Beach y al Departamento de Servicios de Protección Infantil de Mississippi porque, además, durante el juicio se supo que en otra ocasión la mujer ya había abandonado a su hija en un automóvil.