La Justicia italiana ha concedido la custodia en exclusiva de los dos hijos de Juana Rivas a su expareja y padre, el italiano Francesco Arcuri, según confirmó este miércoles la defensa del progenitor.
El juez que llevaba el caso civil en primera instancia en el Tribunal de Cagliari, en la isla de Cerdeña, ha decidido que la custodia de los menores sea para Arcuri aunque Rivas podrá verlos un fin de semana de cada dos si vive en Italia o uno de cada cinco si reside en España.
Los niños viven con el padre desde agosto del 2017 en el municipio italiano de Carloforte, en la isla de San Pietro, en el sur de Cerdeña.
«Estamos satisfechos con la sentencia aunque no completamente porque pedíamos que se prohibiera la salida de los niños de Italia, dado lo ocurrido en el pasado, y en cambio el juez ha concedido a Juana Rivas que pueda viajar con ellos a España si ofrece las garantías adecuadas», dijo el abogado de Arcuri, Serlapo Bardi.
Por su parte, la abogada de Juana Rivas en Italia, María Eugenia Álvarez, avanzó que apelarán el fallo, aunque se mostró satisfecha porque la Justicia italiana «no le ha quitado la patria potestad» a su cliente.
«Le han dado la guardia y custodia al padre, que es normal, pero se la han dado de forma muy controlada por los servicios sociales», dijo la letrada.
«Además, a Juana le han dado el derecho a llevarse a los niños cada dos meses a España, por Navidades, Semana Santa y verano. Es un derecho de visita muy amplio y nadie ha puesto en duda la maternidad de Juana y su capacidad como madre», añadió.
No obstante, matizó «esto no se acaba aquí», pues apelarán la decisión.
El proceso judicial italiano comenzó en noviembre de 2017 y quedó visto para sentencia el pasado 21 de febrero.
Entonces, la abogada de Juana criticó que el informe pericial del tribunal consideraba que los niños de Rivas y Arcuri, de doce y cuatro años, padecen el llamado Síndrome de Alienación Parental (SAP).
Ese síndrome, que el Consejo General del Poder Judicial de España ya ha advertido en diversas ocasiones que carece de base científica, supuestamente se produce cuando uno de los progenitores manipula a su hijo para que sienta aversión por el otro.
Según el documento del perito del tribunal italiano, esto es lo que habría hecho la española con sus hijos, en detrimento de Arcuri.
El pasado 14 de marzo la Audiencia de Granada confirmó la condena contra Juana Rivas a cinco años de prisión por dos delitos de sustracción de menores, impuesta por el Juzgado de lo Penal 1, después de que permaneciera en paradero desconocido en el verano de 2017 junto a sus dos hijos para no entregárselos al padre.
Además de a los cinco años de cárcel, Juana Rivas fue condenada a seis años de inhabilitación para la patria potestad de sus dos hijos y el fallo confirmado por la Audiencia la obligaba también a pagar las costas procesales, incluidas las de la acusación, y a indemnizar a Arcuri, condenado en 2009 por maltrato y al que ella volvió a denunciar en 2016.