Pudo acabar en tragedia, pero la rápida actuación de una pareja de agentes de la Policía Local de Palma lo evitó.
A las doce del mediodía del pasado sábado, varias llamadas alertaba de que en la calle Capellans de Palma había dos jóvenes muy alterados gritando.
Con suma celeridad, una patrulla policial se desplazó al lugar localizando a los sospechosos. Uno de ellos, un varón de 26 años y nacionalidad española, comenzó a golpear su cabeza contra las paredes e introducirse los dos dedos pulgares en los ojos. Además de amenazar con tomar una gran cantidad de pastillas.
Los policías tuvieron que reducirle y colocarle los grilletes para evitar que se lesionara. Acto seguido, solicitaron la presencia de una ambulancia del SAMU-061. A la llegada de los equipos sanitarios, el facultativo le administró un potente sedante y el paciente quedó ingresado en el Área de Psiquiatría del hospital de Son Espases.
Tras entrevistarse con su compañero, éste informó a los funcionarios que le había dejado su novia y que decidieron ir a buscarla, pero que no estaban seguro del lugar de residencia de la chica. En uno de los bolsillos del paciente, localizaron un parte médico reciente donde constaba que había sido atendido por ingesta de pastillas unos días antes.